En la
coyuntura de la elección del nuevo Comité Ejecutivo (CE), la recomposición de
la vida interna del SUTIEMS depende de dos factores. El primero es la
definición clara de los objetivos políticos –que deben ser independientes de la
autoridad- y la estrategia para lograrlos. El segundo son los métodos con que
el nuevo CE procesará sus diferencias internas y el trato que tenga con las
bases. En la perspectiva de la vida interna y la salud del sindicato, para que
su capacidad de lucha se vea fortalecida es más importante definir de forma
colectiva y democrática los objetivos, las estrategias y los métodos que
utilizará el nuevo CE, que los individuos que lo han de conformar.
Por la independencia de clase
El primer
punto que debe buscarse para lograr la defensa efectiva de los trabajadores del
IEMS es la independencia absoluta de nuestro sindicato respecto a la patronal,
el GDF, la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Distrito Fedeeral
(JLCyA-DF) y las tribus de los partidos políticos. No se prohíbe que en lo
personal algún afiliado simpatice o milite en algún partido, pero el sindicato
como tal y su dirigencia deben ser independientes de ellos. Se debe buscar la
independencia especialmente con respecto al Secretario de Gobierno del GDF y la
JLCyA quienes -al parecer- habían estado ejerciendo una influencia indebida,
inconfesable y nociva en la dirección del SUTIEMS. La relación con el despacho
jurídico que actualmente “asesora” al SUTIEMS se debe aclarar –y modificar de
ser el caso- con la vista puesta en lograr la absoluta independencia con
respecto a la JLCyA, el SUTIEMS no puede ser moneda de cambio de ninguna tribu
del PRD ni facción burocrática en el gobierno. El asesoramiento jurídico debe
ser sólo eso y las decisiones políticas deben estar en manos de las instancias
democráticamente elegidas por los trabajadores. Debe quedar absolutamente
claro, y no sólo en los estatutos sino en los hechos, que el SUTIEMS es un
organismo de lucha de los trabajadores, organismo independiente de la patronal,
cuya única razón de ser son los intereses colectivos de la clase trabajadora.
La toma de decisiones del sindicato debe estar en las bases del mismo y sus
órganos democráticamente electos, sin intervención, influencia o presiones de
los “asesores” jurídicos.
Por una estrategia y objetivos clasistas
El objetivo
político general y esencial del nuevo CE debe ser la defensa irrestricta de los
intereses y de derechos generales de todos los trabajadores del IEMS y de la
clase trabajadora en general.
El gran desafío y la tarea estratégica del nuevo CE deberá ser, sin duda, la
lucha contra la implementación de la “Reforma Educativa” en el IEMS. La fusión
del IEMS con la UACM es un clamor indiscutible de toda la comunidad, el nuevo
comité debe saber escucharlo y atenderlo, debe impulsarla sin los reparos
burocráticos y sectarios, que han limitado el proceder de la actual dirección
del SUTIEMS. La fusión es hasta ahora la ruta más viable para evadir los
efectos nefastos de la “reforma educativa”. La llamada “tercera vía”, la aceptación
de la “reforma” a cambio de negociar solamente los detalles de su aplicación es
una traición a los trabajadores y a los objetivos del sindicato.
El nuevo CE
debe defender por igual a TODOS los trabajadores, todos son importantes y todos
tienen reclamos legítimos. Especial cuidado merecen los sectores que sin
ninguna justificación hasta ahora han recibido poca atención por parte de la
dirigencia sindical y que, al mismo tiempo, son los más vulnerables. El nuevo
comité debe atender las reclamos de los trabajadores administrativos, retomar
la lucha por la basificación y mejora de las condiciones laborales de las
compañeras de intendencia, debe luchar por la basificación de los compañeros
del sistema semiescolar y por la contratación por tiempo indeterminado de los
DTI que aún no lo han logrado y también por la reinstalación de los compañeros
despedidos por motivos políticos. La existencia de trabajadores vulnerables y
en condiciones precarias dentro del IEMS nos afecta a todos, aunque ya tengamos
“plaza” pues en general debilita al sindicato y fortalece a las autoridades. Si
no luchamos por la estabilidad laboral de todos los trabajadores, podría darse
el caso de que los trabajadores precarios terminen siendo mayoría dentro de la
institución y el sindicato termine representado solamente a una minoría
privilegiada, como ya sucede en otros sindicatos del país.
El SUTIEMS,
y particularmente su dirigencia, debe impulsar la solidaridad entre los
distintos tipos de trabajadores dentro del IEMS y con todos los trabajadores
del país y del mundo. Restablecer el trabajo con las organizaciones fraternas
es fundamental sobre todo en este contexto de lucha contra la Reforma
Educativa, sumarnos a la lucha de la CNTE y tratar de establecer un Frente
Único para estar en condiciones de frenar la ofensiva será decisivo.
Además de
luchar por su estabilidad laboral, el nuevo CE debe integrar al SUTIEMS a todos
los sectores de trabajadores con condiciones precarias sin detenerse por trabas
burocráticas y formalidades legales. Se trata de lograr que esos trabajadores
precarios y hasta ahora excluidos sientan que el SUTIEMS es suyo, que los
escucha y que es un espacio donde pueden resolver sus problemas hombro a hombro
con otros trabajadores que serán verdaderos compañeros de lucha.
Los ataques
contra los trabajadores –como es el caso reciente de la retención ilegal de
salario a trabajadoras en Iztapalapa I- debe ser respondida de forma inmediata
mediante la movilización y no dejar pasar el asunto de forma irresponsable.
Además de ello, la dirección debe alzar la mira y vincular la lucha del SUTIEMS
con las luchas del conjunto del pueblo trabajador a nivel nacional e
internacional. La lucha del conjunto del magisterio es nuestra lucha, la lucha
contra la privatización de los energéticos es nuestra lucha, la lucha de las
comunidades organizadas en autodefensas y policías comunitarias que se han
mantenido independientes del Estado también es nuestra lucha.
Si la lucha
del SUTIEMS es la lucha de toda la clase trabajadora, se necesita formar
cuadros con esa perspectiva, que su mirada no se detenga en lo que sucede en su
plantel o a lo sumo en el IEMS. Se necesita formar sindicalistas que tengan una
perspectiva de la situación general de los trabajadores en el país. Sólo así
podrán tener un análisis certero y establecer la mejor táctica y estrategia en
la lucha de clases, y por ende, en la lucha sindical. Por tanto, el nuevo
comité deberá procurar como tarea central la formación política, dejando tiempo
para ello en las reuniones del CE, el CGR e impulsándola en los planteles.
Por métodos democráticos para dirimir las diferencias
La actual
crisis del SUTIEMS es producto de la descomposición de su Comité Ejecutivo, de
su política y de sus métodos. Dentro de él se formó una camarilla que hizo a un
lado a los demás, clasificando y reservando la información, usando el cargo
para sacar provecho personal, tomando decisiones de manera unilateral y
antidemocrática, llegando -como se sabe- hasta excluir a la disidencia. La
guerra y el hostigamiento por parte del Secretario General saliente y su
camarilla contra algunos miembros del CE se extendió a los planteles de algunos
de ellos. Así teníamos planteles abandonados por el CE, sin información y sin
que se pusiera empeño en la solución de sus problemas solamente porque algunos
de sus afiliados o la asamblea de plantel en general sostuvieron una postura
crítica hacia el Secretario General y su grupúsculo.
El primer
paso para sanar la vida interna del SUTIEMS es que en todos los niveles y en
todos los ámbitos se respeten los métodos democráticos de decisión. Empezando
por el CE, las diferencias deben debatirse de manera abierta y madura y las
decisiones deben tomarse por todos mediante métodos transparentes; en primer
lugar buscando conciliar posiciones y si esto no fuera posible, mediante el
voto. Las bases del SUTIEMS nunca han estado de acuerdo con el caudillismo, el
espíritu de nuestro sindicato no es el de aquellos donde el Secretario General
ordena y los afiliados acatan. En el SUTIEMS y su Comité Ejecutivo las
decisiones deben tomarse democráticamente por voto de la mayoría, a partir de
las discusiones del colectivo. Los liderazgos que exigen incondicionalidad no
deben tener cabida en nuestra organización.
En relación íntima con la independencia política de los trabajadores con
respecto al Estado burgués y sus organizaciones, están los métodos democráticos
que deben regir la vida interna del SUTIEMS. La dirección sindical debe
procurar y velar por una discusión abierta, fraterna y democrática de todos los
asuntos que atañen a los trabajadores, es evidente que si la dirección sindical
comienza a ser agente de intereses ajenos a los trabajadores, el ambiente
interno se viciará irremediablemente y la democracia interna será violentada.
En cambio, si las diferencias son entre compañeros honestos, su debate y
discusión no debilita sino que fortalece la unidad sindical. Por ello es
fundamental que la dirección sindical no trate de suprimir las diferencias,
sino que procure mecanismos para discutir y decidir democráticamente. Incluso,
procurando boletines internos sindicales donde todas las posturas sean
publicadas y discutidas en los centros de trabajo. El SUTIEMS debe fortalecer
su tradición de debate y polémica en el entendido de que las decisiones tomadas
por una mayoría democrática deben ser impulsadas por todos. Los debates que
inevitablemente se darán al interior del CE –como en todas sus otras instancias
de decisión- deben ventilarse de forma fraterna para evitar que la vida interna
de nuestras instancias de decisión se vuelva a descomponer.
Nunca más se
debe permitir que la dirección sindical violente las decisiones de los
planteles, maniobre burocráticamente para imponer posiciones, impida la
afiliación de compañeros que no compartan ciertos puntos de vista, arme
campañas de lodo contra los opositores, envíe a una Comisión de Honor y
Justicia controlada por una camarilla a compañeros “incómodos” o, a quienes
manifiestan posturas políticas diferentes; estos métodos burocráticos han
dañado seriamente la unidad sindical y han puesto en peligro los intereses de
todos los trabajadores. Una de las primeras acciones del nuevo comité tendrá
que ser restituir en sus derechos a los compañeros a quienes se les ha negado o
suspendido su afiliación burocráticamente, respetando la voluntad de las
asambleas de plantel y, por supuesto, cuidando la autonomía sindical.
Por comisiones autónomas que procuren la unidad y la
transparencia
Órganos
colegiados del SUTIEMS como la Comisión de Fiscalización y la de Honor y
Justicia son una gran responsabilidad que debe ser delegada a compañeros
ecuánimes, con criterio independiente; sin intereses sectarios, de cúpula, ni
con fines de vendetta personal como, lamentablemente, ha venido funcionando la
Comisión de Honor y Justicia. Ésta no deber ser nunca más el instrumento que
una facción burocrática utiliza para imponerse; debe procurar, en primer
término, la conciliación, la unidad sindical y sólo en último extremo llegar a
medidas disciplinares contempladas en nuestros estatutos. Es necesario agendar
una reforma estatutaria que corrija las clausulas o artículos que en los
diferentes reglamentos violenten derechos de los trabajadores establecidos en
la Ley Federal del Trabajo y agregar mayores candados contra el nepotismo de la
dirección.
La comisión
de Fiscalización debe tener la puerta abierta para revisar las cuentas del
sindicato pues se trata de dinero de todos los afiliados. Solamente con
transparencia se recuperará y fortalecerá la confianza de los trabajadores.
Si los
compañeros electos democráticamente en sus planteles asumen estos compromisos
–derivados de los intereses generales de los trabajadores y de la firme
búsqueda de la independencia de clase- entonces tenemos confianza en que el
sindicato recobrará sus mejores tradiciones de lucha y todos saldremos
fortalecidos. Nuestra corriente sindical nació para contribuir a la
recuperación de los principios que dieron origen al SUTIEMS, aportando ideas de
organización y lucha para el combate cotidiano e histórico de los trabajadores
del IEMS. Apoyaremos el programa de lucha que colectivamente se vaya
construyendo, del cuál deberán formar parte las presentes ideas y propuestas.
Apoyaremos en las carteras correspondientes a los compañeros que se comprometan
en este sentido y que hayan demostrado una trayectoria intachable en la lucha
sindical. Los dirigentes del SUTIEMS son representantes de los trabajadores y
como tal, deben actuar.
Fraternalmente
Corriente Democrática del SUTIEMS
Mandato de Tlalpan II al CE y CGR
(dar click en la imagen para ampliarla)