México, D.F. a 26 de agosto del 2012.
El hombre
ha nacido para luchar, y es como se le define mejor diciendo que es un guerrero
nato y que su vida desde el principio al fin no es sino una batalla.
A seis años del SUTIEMS
Por
Alberto Rebollo
El 26 de agosto del 2006 se celebró la
asamblea fundacional del SUTIEMS, antes Encuentro
de Profesores y Coordinadora de
Docentes. Con alrededor de 120 trabajadores del Instituto de Educación
Media Superior del D.F. (IEMS-DF) prácticamente todos aún no reconocidos propiamente
como trabajadores del mismo, al día de hoy somos casi 1,000 trabajadores
afiliados al SUTIEMS. Pero esa fue la primera lucha que tuvimos que dar, la
batalla por el reconocimiento laboral para todos los trabajadores docentes del
instituto, (ya que los trabajadores administrativos fueron reconocidos desde un
inicio como empleados del instituto).
El 2007 fue un año de batallas
políticas, de marchas, de asambleas, de mítines, logrando poco a poco aglutinar
a más y más compañeros alrededor de nuestro sindicato. Visitamos todos los planteles,
platicamos con los compañeros y les explicamos que había que demandar el
reconocimiento de la antigüedad. En ese momento se conformaban también otros
dos sindicatos, el SATIEMS y el SITIEMS.
Luego de intensas movilizaciones, en
el 2008, al fin, recibimos nuestro reconocimiento laboral, por un lado, y por
el otro un duro golpe, pues se decretaba, por medio de una maniobra legaloide,
que el representante de todos los trabajadores del IEMS, era, por fuerza el
SITIEMS. A partir de ese momento se soltó una guerra abierta entre el sindicato
minoritario y que nos habían impuesto a la fuerza y nosotros, quienes nos
mantuvimos exigiendo un recuento para determinar al titular del CCT.
Poco después obtuvimos la toma de nota,
recibiendo una gran cantidad de afiliados nuevos quienes inyectaron nueva
fuerza al sindicato. Pronto logramos conseguir varios objetivos como la prima
vacacional, modificar las tolerancias de entrada y de salida, e hicimos sonar fuerte
nuestra voz en el primer encuentro académico celebrado en el IEMS, así como en
el primer Consejo General Interno.
Con el 2009 llegó el primer recuento,
mismo que ganamos de manera clara al único sindicato que ya quedaba como rival,
el SITIEMS, y con ello, para julio del mismo año obtuvimos el laudo que nos
declaraba como titulares del Contrato Colectivo de Trabajo del IEMS. A partir
de ese momento el funcionamiento del sindicato cambió, y pasó, de ser una
organización semiclandestina, a ser un sindicato con plenos derechos e inclusive
con todas las prerrogativas que marca la ley, como las licencias sindicales
para el comité ejecutivo, derecho a asistir a asambleas sin ser objeto de
descuentos, local sindical, etc. En ese año se pagaron por primera vez los
vales de fin de año a todos los trabajadores, incluyendo DTIs.
En el 2010 realizamos la primera
huelga en la historia del IEMS, y la primera y única huelga durante el mandato
de Marcelo Ebrard. Los ojos de la ciudad y de los medios entraron de lleno en
el IEMS, cosa que muchos veían con temor. La huelga fue muy breve y pronto se
firmó un acuerdo para el ajuste salarial, así como un avance significativo en
la integración salarial. Luego de la
huelga vino un periodo de reorganización del sindicato patronal y al poco
tiempo regresaron con más fuerza, exigiendo un recuento y preparándose para
arrebatarnos el CCT de manera tramposa en la mesa de la Junta Local de
Conciliación y Arbitraje. De la mano de algunos operadores políticos
importantes, el sindicato patronal dirigió una andanada de descalificaciones y
grotescas acusaciones ante un público impresionado por la ferocidad de los
ataques.
Para el 2011 llegó un nuevo recuento,
mismo que volvimos a ganar de manera contundente. El sindicato demostraba una
vez más su amplia mayoría y se enfilaba hacia una revisión contractual en
condiciones de fortalecimiento. Sin embargo las autoridades intervinieron
legalmente y retrasaron la entrega de la toma de nota para intentar evitar la
firma del CCT por parte del SUTIEMS. En ese mismo año, los compañeros que
demandamos el reconocimiento de nuestra antigüedad ganamos la demanda.
No fue sino hasta el 2012, hace un par
de meses, que el amparo que obligaba a la Junta Local a reconocer la
personalidad jurídica del sindicato llegó, obligando con ello a las autoridades
a sentarse a negociar. En condiciones de debilidad llegó el director general
del IEMS, el Dr. Bazán Levy a la Asamblea General a pedir que no estalláramos una
huelga largamente anunciada, en medio del resentimiento por tanto ninguneo y
por tanta violencia verbal del patrón y su sindicato. Estuvimos a punto de
estallar nuevamente la huelga, pero la mayoría consideró adecuado firmar los
beneficios que nos ofrecían y abrir un periodo de negociación subsecuente para
terminar con varios asuntos pendientes. Pocos sindicatos obtienen tanto en una
sola negociación, y eso fue determinante para que los compañeros decidieran no
ir a la huelga.
En estos momentos aún no se ha concluido
totalmente la negociación, ya que, en mesas de trabajo se siguen discutiendo
los asuntos pendientes como el reglamento interno, la basificación de
trabajadores considerados de confianza, el nuevo tabulador y el problema de los
trabajadores de intendencia.
Pero ha llegado el momento del cambio
del Comité Ejecutivo, Consejo General de Representantes y Comisiones Autónomas.
Nadie podrá continuar en el cargo que actualmente ocupa por lo que el sindicato
tendrá una renovación plena. A ellos les corresponderá concluir la negociación
del 2012 y enfrentar la negociación contractual del 2013. Todos los compañeros
electos tienen capacidad y disposición, los nuevos representantes cuentan con
toda nuestra confianza ya que ellos fueron electos en sus respectivos centros
de trabajo, muchos de ellos en asambleas pletóricas y todos ellos por la
mayoría de nuestros compañeros. Les deseamos la mejor de las suertes porque si
les va bien a ellos nos irá bien a todos.
Pero más que hacer un recuento de los
logros del sindicato, que me llevaría mucho tiempo, porque son muchos, (le pese
a quien le pese), el presente recuento de hechos tiene la intención principal
de hacer algo que rara vez se hace y que siempre quise mencionar: agradecer a todos
los compañeros que han trabajado arduamente en favor del sindicato y que
pusieron un ladrillo, o dos o más, en esta gran casa que es hoy el SUTIEMS,
aquellos que fueron representantes, aquellos que sin serlo convencieron a más
gente para que se afiliara (no coaccionando, sino informando), aquellos que tienen claro que el
sindicato no es para ver qué beneficio inmediato me puede dar, sino para
defender nuestros derechos y ampliarlos, ayudándonos entre todos, pero al mismo
tiempo, evitando los protagonismos, los oportunismos, los individualismos y los
caprichos personales. Al sindicato lo construimos entre todos, gracias a todos,
pero principalmente a aquellos que, habiendo luchado todo este tiempo, nunca
nadie les había dicho “gracias, gracias
por ayudarnos desinteresadamente”.
Gracias compañeros.
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