SINDICATO DE LA UNIÓN DE TRABAJADORES DEL INSTITUTO DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR DEL D.F.

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lunes, 5 de diciembre de 2016










Ciudad de México, 05 de diciembre de 2016

El Adiós a Ulises Lara


A los Medios de Comunicación
A la Opinión Pública
A la Comunidad del IEMS
A los Afiliados del SUTIEMS
En estos días tan agitados en el Instituto de Educación Media Superior del D.F. (IEMS-DF) debido a la destitución necesaria, aunque tardía, de quien fuera el Director General, se han publicado en diversos medios lamentables notas de opinión debido a su sesgado y falaz contenido, entre las que resalta la del propio Ulises Lara, la cual tituló: “Hay que saber de educación” (aspecto que hubiese sido oportuno que entendiera antes de aceptar un puesto de tanta responsabilidad en el IEMS-DF), donde fallidamente intentó hacer una apología de su mandato. Fiel a su estilo, apuesta a engañar a la opinión publica mencionando supuestos logros y ocultando la verdad sobre su caída. Es por ello que no dejaremos de denunciar que en su gestión se llevó a cabo una política depredadora al interior del instituto, desoyendo los principios básicos de convivencia y respeto al trabajo de los docentes y administrativos. Ante la desmemoria del Ex-Director General es preciso recordarle que su gestión será recordada como un periodo “de oscuridad y retroceso” donde, contrario a las necesidades del IEMS-DF, se dedicó a hacer una política represiva, persecutoria y prepotente hacia la comunidad en general.
Sería interminable la mención de todos los aspectos negativos que deja su paso por el IEMS-DF, sin embargo, mencionar los más importantes es urgente ante la posibilidad, siempre latente, de que este tipo de personajes de la política nacional puedan aparecer en otros espacios de poder aprovechando su estrategia camaleónica y apostando al olvido.
Podemos empezar recordando que la estructura burocrática dentro del instituto fue transformada durante el periodo de Ulises Lara al contratar abogados sin ninguna experiencia docente para áreas estratégicas, destinadas a asuntos de índole académico, las cuales fueron convertidas de facto en una especie de “ministerio público” que funcionaba como “tribunal inquisitorio” -principalmente en contra de los docentes- siguiendo una política hermanada con aquella que implementa Aurelio Nuño en la SEP. Evidentemente, Ulises Lara fortaleció esta táctica desde los planteles al designar a personas allegadas a él en los puestos de subdirectores de coordinación de plantel, respondiendo sólo a intereses de grupo y obviando en ellos su lamentable desconocimiento de la labor educativa y administrativa que debían haber llevado a  cabo.
Sin embargo, ante su evidente desinterés e incapacidad de relacionarse respetuosa e inteligentemente con la comunidad, estos nuevos funcionarios optaron por una política de persecución, represión y hostigamiento hacia todos sus sectores, tratando de sumergir a los planteles en una dinámica similar a la de un “campo de concentración”, donde sólo se debía obedecer sus órdenes. En el colmo del descaro represivo, se contrató a varios jóvenes sin un perfil académico ni profesional idóneo para esta institución en un puesto inventado por Ulises Lara que bautizó como “Enlace Estudiantil”, todos ellos con la consigna de fracturar el tejido social de los planteles por medio de la formación de grupos “porriles” que se opusieran de manera violenta a cualquier actividad que no contara con la simpatía de la dirección general, evocando en una semejanza siniestra al programa “Escola Sem Partido” que se ha querido implementar en Brasil por parte de la derecha más conservadora, donde se trata de obligar a que los maestros no puedan expresar sus opiniones a los estudiantes sobre los aspectos socioculturales y políticos que afectan a la comunidad en general, con la intención de sumergir a la educación en un retroceso que violenta de manera evidente los derechos humanos de los docentes y de los educandos, además de contravenir la esencia de una educación libertaria, donde se forman estudiantes críticos, analíticos y activos.
Cabe mencionar, que esto no hubiera podido avanzar sin la complicidad del sindicato pro patronal SITIEMS, que validó en varias formas esta cruzada contra el modelo de la institución a cambio de pírricas concesiones, lo cual poco a poco minó el ánimo de sus bases, como lo demuestra el resultado del recuento ante la JLCyA, donde el SUTIEMS volvió a refrendar, por un amplio margen de votos, que es el sindicato de las mayorías y que sigue avanzando en el camino de su consolidación y crecimiento como un sindicato independiente y de lucha, sensible a las causas sociales y comprometido con una educación que permita a los jóvenes adquirir un conocimiento integral de las artes, las humanidades y las ciencias que les facilite construir una sociedad de mejores oportunidades para todos.
No debemos olvidar que, en el aspecto académico, esta gestión también será recordada por el desdén que la Dirección General y la Dirección Académica mostraron hacia el trabajo de las macroacademias, tratando de imponer un programa de actividades sin ningún consenso y fuera de toda norma, mostrando nuevamente un desconocimiento grotesco de la filosofía del modelo, lo que no sólo violentaba el CCT, sino que además se complementó con una “ley mordaza” para combatir las opiniones críticas que emergieron de las academias por el mal manejo que se estaba dando a los asuntos educativos por parte de las autoridades. Junto a esto, se desconocieron las labores extracurriculares académicas, culturales y formativas dirigidas a los estudiantes que se habían venido desarrollando durante años por parte de los docentes en distintos espacios, siendo algunas de ellas boicoteadas por la misma Dirección del Instituto, afectando gravemente el fortalecimiento del trabajo de las academias, las cuales debieron y deberán ser la punta de lanza de toda iniciativa que pretenda llevarse a cabo en el terreno educativo, por la simple razón de que son los docentes los que toman a diario el pulso de los acontecimientos de la vida académica dentro del instituto.
Esta institución lleva más de 15 años buscando a diario su fortalecimiento desde la base trabajadora, donde nuestro sindicato ha sido un participante activo y propositivo. Por ello exigimos desde aquí, que la nueva dirección del IEMS-DF tenga el conocimiento necesario de este modelo educativo y que cuente con la sensibilidad de entender que sólo por medio del diálogo y la negociación lograremos que esta institución siga atendiendo de manera efectiva a los estudiantes y a sus comunidades, lo que debe de ser el objetivo de todos los trabajadores y autoridades en su conjunto.
El SUTIEMS seguirá poniendo en primer plano los aspectos de una educación crítica, científica y humanista, junto al respeto irrestricto de las conquistas laborales que durante estos años ha logrado nuestro sindicato con su lucha digna. Por lo tanto, seguiremos en la ruta de la intensa actividad sindical y de la propuesta académica, apegada a la esencia de nuestro modelo educativo, que engrandezca al IEMS y lo mantenga como una opción educativa viva, dinámica y al servicio de los pobladores de la Ciudad de México.
“¡Por educación y trabajo dignos!”
Héctor Jesús Díaz Jiménez
Secretario de Asuntos Académicos
COMITÉ EJECUTIVO
Del Sindicato de la Unión de Trabajadores del
Instituto de Educación Media Superior del DF
SUTIEMS

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