EL SUTIEMS se ha caracterizado, a través de su historia, por ser un
sindicato democrático, con una vida interna muy activa, combativo y cuya
lucha colectiva ha garantizado indudables triunfos para los
trabajadores del IEMS. Sin duda ha sido uno de los pocos sindicatos
realmente democráticos del DF y de nuestro país, para los trabajadores
del IEMS constituye la única defensa colectiva contra los ataques de la
patronal y único medio para preservar lo hasta ahora obtenido. Por tanto
la existencia y preservación del de una organización como el SUTIEMS
como organización democrática, independiente y de lucha es una necesidad
vital para los trabajadores.
El desarrollo de la Asamblea
General del SUTIEMS del viernes 14 de febrero evidenció vicios que se
están convirtiendo en una amenaza al sindicalismo democrático. La
virtual eliminación del debate franco y abierto para sustituirlo por el
linchamiento político puede convertirse en la forma cotidiana mediante
la cual un grupo se imponga sobre otro. Es absolutamente normal tener
diferencias políticas y una organización democrática debe velar para que
esas diferencias se discutan abiertamente, de forma respetuosa, para
que sobre la base de la información más amplia se tomen las mejores
decisiones; cuando el debate se sustituye por gritos que acallan los
argumentos y por votaciones sin debate se corre el riesgo de actuar sin
una estrategia meditada, sobre simpatías u odios personales, sin una
base política clara (y por ello más peligrosa) que nadie sabe bien de
dónde proviene. Si no se debate sobre ideas políticas no se pueden
corregir errores y éstos se profundizarán.
La expulsión de la
disidencia es una característica de las organizaciones burocráticas
stalinistas que no debe tener cabida en el SUTIEMS, las diferencias se
discuten y se votan asumiendo la decisión de la mayoría pero no se debe
suprimir la diferencia mediante la expulsión, con ello sólo se promueve
mayor división y se rompe la necesaria unidad sindical, no se pueden
resolver debates políticos mediante medidas administrativas. No puede
ser normal que se haya revocado a casi la mitad del Comité Ejecutivo. El
problema de fondo es la incapacidad de discutir abiertamente las
diferencias políticas de forma honesta y esto refleja una falta de nivel
político que debe resolverse.
La independencia de clase, la
independencia con respecto al GDF y a la patronal es un elemento
principal para garantizar que un sindicato actúe en función de los
intereses de los trabajadores y no se dé cabida a algún proceso de
charrificación.
No es un secreto el vínculo del despacho legal
del SUTIEMS con la JLCA, sin prejuzgar el actuar de nuestros abogados,
este tema se debe abordar abiertamente en el futuro para tomar las
mejores decisiones que garanticen la independencia política del SUTIEMS,
en todo caso los consejos de ámbito legal deben estar subordinados a la
estrategia política y ésta debe estar en control total de los órganos
democráticos del sindicato. Las opiniones legales deben presentarse como
tales y no deben disfrazarse para defender intereses ajenos al SUTIEMS
como son los intereses de alguna tribu del PRD.
No es
posible votar por una huelga y conjurarla unas horas antes de su
estallamiento mediante reuniones sin quórum y sin convocatoria oficial
acorde a nuestros estatutos y tradiciones. Esto último genera
desconfianza sobre nuestros propios procesos de lucha, debilita la
organización y el desarrollo de las huelgas ya que nadie se las tomará
en serio. Se corre el riesgo de profundizar un proceso de
burocratización donde los emplazamientos a huelga sean simples trámites
manejados a discreción por la dirección sindical como sucede en los
sindicatos burocráticos.
Es necesario respetar los acuerdos de
Asamblea General y no sólo de aquéllos que son del agrado de cierta
corriente de opinión. Así como es necesario impulsar colectivamente una
huelga –aún por parte de aquéllos que hayan votado en contra de la
misma- cuando ésta es resolución de la Asamblea general, también es
necesario impulsar el Foro para discutir la pertinencia da la fusión con
la UACM, foro que hasta el momento no se ha impulsado a pesar de ser
acuerdo de la Asamblea General de enero. Pareciera que no se quiere
discutir el punto para que no se pierda al SUTIEMS como patrimonio
privado de cierto grupo de interés.
La información clara y
oportuna también es fundamental para que las bases sindicales puedan
tomar decisiones informadas, si la información vital se queda en las
cúpulas, si se maniobra para que se tomen ciertas decisiones cuando las
intenciones son otras, se promueve la desunión sindical. Es necesario
que se informe sobre la situación financiera de nuestro sindicato, un
informe que había sido un compromiso del SG frente a nuestra Asamblea
General que no se ha cumplido hasta el momento. Si, por ejemplo, la
intención de estallar una huelga era echar abajo un cambio de plantel
tramitado por un interesado se debe decir esto abiertamente y no ocultar
las intenciones con otros argumentos. La honestidad política es
fundamental, no se debe engañar a las bases sindicales.
El
cumplimiento de estos principios es tarea de todos los afiliados, de su
asistencia y permanencia en las asambleas, de procurarse la
información, de exigirla. La activación y participación de las bases es
central. El SUTIEMS somos todos los afiliados y no sólo su cúpula.
Debemos preservar el carácter democrático, independiente y combativo de
nuestra organización para proteger los derechos laborales y nuestra
fuente de trabajo que es la educación pública y gratuita. Ojalá
saquemos las lecciones pertinentes de estos acontecimientos y podamos
salir fortalecidos.
Sindicalistas SUTIEMS: Tlalpan I, Tlalpan
II, Tláhuac, GAM II, Álvaro Obregón I, Álvaro Obregón II, Iztapalapa I,
Iztapalapa IV, Iztacalco, Xochimilco.
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