Primero de mayo: nuevas protestas y viejos problemas
Arturo Alcalde Justiniani
E
l primero de mayo se
ha convertido en una fecha de movilización nacional. En otros tiempos
los líderes de las viejas centrales sindicales corporativas aprovechaban
este día para expresar en el Zócalo de la ciudad de México o en la
plaza mayor de los estados, su agradecimiento y sumisión al Ejecutivo en
turno. Quién no recuerda a Fidel Velázquez en el balcón presidencial
saludando a contingentes de obreros que con uniforme nuevo acudían
obligados, previa toma de lista, a este acto fatigoso, en el que no
valía protesta alguna.
Frente a la celebración oficial aparecía el movimiento democrático:
sindicatos y ciudadanos libres que expresaban sus reclamos y protestas,
las demandas de democracia sindical y más salario eran una constante. La
disputa por la Plaza de la Constitución era objeto de bloqueos e
incluso de represión policiaca para blindar la celebración oficial. La
consigna: ¡Zó-ca-lo! ¡Zó-ca-lo!, resonaba año con año como un reclamo
popular.
La crisis del sindicalismo oficial, la presión de los independientes,
y el creciente desdén de los gobiernos por los intereses obreros
provocó un cambio de escenario. Con la llegada de la alternancia los
líderes corporativos no supieron qué hacer y decidieron limitar su
presencia en el Zócalo en un horario acotado a las primeras horas del
día, para dejar espacio a los independientes, que en todas sus
expresiones se fueron convirtiendo en los auténticos ocupantes del
espacio recuperado.
En unos días, los trabajadores acudirán una vez más a expresar sus
protestas en la marcha del primero de mayo. Motivos y agravios sobran
frente a un gobierno que abiertamente actúa en contra de sus intereses.
Basta confirmar la política salarial, que tan sólo en este sexenio ha
provocado la pérdida de un tercio de su poder adquisitivo de los
artículos de consumo popular.
Son también motivo de rechazo las propuestas panista y priísta de reforma laboral, que presentadas como
reformas estructurales necesarias
buscan en el fondo reducir aún más el valor del trabajo, incrementar la
inestabilidad laboral, favorecer la subcontratación libre (
outsorcing) y el despido barato, que destruye transversalmente los principios básicos de protección legal vigentes.
Las agendas particulares estarán presentes en mantas y consignas. Los
mineros y electricistas marcharán recibiendo como siempre la
solidaridad popular. Los primeros reclamarán el cese de la represión
empresarial y gubernamental en su contra; los segundos protestarán por
el despojo injustificado de su fuente de trabajo, exigiendo una
negociación indebidamente diferida. Ambos saben que un cambio de régimen
es necesario para encontrar solución.
Formará parte de las demandas la creciente exigencia para que el
gobierno cumpla sus compromisos ante la Organización Internacional del
Trabajo. La queja 2694, apoyada por las organizaciones sindicales más
importantes del mundo, ha adquirido creciente interés en virtud de que
cuestiona a escala internacional la simulación y la corrupción del
modelo laboral mexicano.
Pero no solo frente al gobierno federal habrá reclamos, trabajadores
de la ciudad de México de distintos sectores protestarán en contra del
decreto antisindical emitido en noviembre pasado por el pleno de la
Junta Local de Conciliación y Arbitraje; el contenido de esta norma
legal pretende crear un estado de excepción haciendo imposible la
formación de sindicatos, el acceso a la contratación colectiva y el
ejercicio del derecho de huelga en la ciudad capital, al sujetar estas
garantías a requisitos y condiciones imposibles de cumplir en la
práctica.
Se exigirá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que
atraiga los amparos que se han presentado con objeto de reponer en el
ámbito local la vigencia de las normas constitucionales. A este máximo
tribunal también se reclamará una definición congruente con el derecho
constitucional de huelga frente al intento patronal de suprimirlo con
motivo del conflicto en la mina de Sombrerete, Zacatecas. A propósito,
el próximo miércoles 25 de abril se resolverá finalmente el amparo
relativo a la toma de nota del dirigente nacional minero. Atendiendo a
la jurisprudencia 32/11, deberá ser en su favor.
Los trabajadores académicos y administrativos de la Universidad
Autónoma de la Ciudad de México protestarán reclamando respeto a su
contrato colectivo, la reinstalación de los trabajadores despedidos por
razones políticas y la entrega de las prestaciones colectivas y cuotas
sindicales indebidamente retenidas por la administración de esta
institución desde hace ya 18 meses.
Se integrarán al contingente los trabajadores de la planta de Honda,
de El Salto, Jalisco, quienes protestan por las maniobras de la empresa
tendientes a impedir el derecho a elegir a su organización sindical. Los
petroleros, mal llamados de confianza, organizados en su sindicato
democrático, estarán como siempre presentes. Los huelguistas de Calzado
Sandak, de Calpulapan, Tlaxcala, quienes se enfrentan a la decisión de
la trasnacional de simular una maquila familiar, acudirán reanimados por
su reciente triunfo legal que declara existente su huelga.
Los trabajadores de Mexicana de Aviación, sobrecargos, pilotos y
personal de tierra, sentirán una vez más el cobijo popular que los ha
alentado a luchar por su fuente laboral a sabiendas de los múltiples
obstáculos que por intereses creados ha planteado el gobierno federal.
La coyuntura electoral no estará ausente de las movilizaciones. Los
trabajadores saben que con su voto podrán influir para cambiar el rumbo
del país en favor de una sociedad más fraterna, solidaria y socialmente
productiva. Si votan con conciencia y superan la influencia de las
campañas de las televisoras y la compra de votos por medio de dádivas y
promesas falsas, podrán ser un factor determinante para caminar hacia un
cambio verdadero en el país.
Posdata: El martes 24 de abril, con fundamento en el Acuerdo
de Colaboración Laboral de América del Norte se presentará en México
por el sindicato internacional SEIU una demanda de fundamental
importancia en contra de la ley aintinmigrante de Alabama. Esta es una
muestra de solidaridad con nuestros connacionales amenazados sólo por
buscar una vida mejor para su familia.